Son ultrasonidos focalizados de alta intensidad. gracias a su enfoque se consigue generar puntos concretos de temperaturas muy altas en una zona seleccionada. Tienen una penetración alta y directa.
El hifu trabaja con precisión sobre el tejido subcutáneo a profundidad de 1,5 a 3mm para la estimulación de colágeno e incluso hasta los 4,5mm para llegar al nivel de la capa smas en tratamientos faciales. Para tratamientos corporales la penetración va desdelos 6 hasta los 16mm para eliminar la grasa localizada.
El hifu provoca una desnaturalización protéica térmica y una contracción, que afecta a la dermis profunda y al tejido subcutáneo, mejorando así la flacidez cutánea.
En relación a la eliminación de grasa corporal, las ondas son menos focalizadas y menos intensas que en la reafirmación de piel.
Los hifu consiguen efectos mecánicos y térmicos que rompen selectivamente el adipocito, dejando intactas las estructuras circundantes.
Con hifu podemos tratar, de forma eficaz, tanto la dermis superficial como la dermis profunda y llegar hasta el smas consiguiendo así un efecto lifting completo.
Gracias a los ultrasonidos focalizados se consigue una acumulación de energía en puntos muy concretos, aumentando la temperatura entre 65 y 75oc. Esta temperatura crea puntos de coagulación termal. Conseguimos una penetración con gran precisión y se trata de un tratamiento no invasivo ya que se respeta la epidermis.
Un proceso sin necesidad de cirugía, solo podemos conseguirlo con hifu y es gracias a su poder de focalización
Hifu facial
En tratamientos faciales, se trata de forma eficaz el rostro desde la
parte más profunda hasta la más superficial de la dermis, así como el smas (sistema aponeurótico superficial muscular), obteniendo un triple efecto de elevación o lifting.
Su eficacia se consigue obteniendo un aumento de la temperatura de aproximadamente 65 a 75oc en la capa smas por medio de los ultrasonidos de alta intensidad.
En definitiva, a raíz de los efectos generados con hifu, la piel inicia una respuesta de cicatrización de la herida, lo que resulta en la formación de nuevo colágeno. El nuevo colágeno se compactará gradualmente desde la zona más profunda hasta la zona más superficial, restaurando así la elasticidad y tersura de la piel con el fin de lograr el efecto de disipar las arrugas. A esto lo conocemos como antiaging.
Hifu hace posible este tipo de intervención no quirúrgica de eliminación cosmética de arrugas en lugar de la operación de lifting facial.
Los resultados se aprecian desde la primera sesión. Notamos un tensado facial y un aumento de la densidad dérmica. El colágeno se regenera desde los primeros 21 días, llegando a su punto mayor a los tres meses.
En facial, lo ideal es programar sesiones cada 6 meses mientras que en corporal lo podremos hacer cada mes sin periodo de recuperación un tratamiento facial completo oscila entre 30 y 60 minutos y un corporal sobre los 90-120 minutos.
Los resultados faciales más notables son:
-Reconstrucción del contorno facial
-Rejuvenecimiento de la piel
-Elevación de la piel del contorno de ojos y cejas
-Alisamiento del surco nasogeniano
– Reafirmación y remodelación de la papada
– Atenuación de las arrugas
– Restauración de la elasticidad de la piel
– Atenuación de cicatrices de acné
– Reducción del poro dilatado