En el caso del tratamiento con láminas de oro el procedimiento es muy sencillo: se aplican las láminas de oro de 24K. sobre la dermis ya limpia
y se deja que haga efecto durante unos minutos. Las células de la piel reaccionan al entrar en contacto con el oro y producen colágeno por eso es ideal para pieles maduras que empiezan a perder esta molécula.

El colágeno es la proteína que suele infiltrarse en los tratamientos de rejuvenecimiento por sus propiedades: da elasticidad a la piel evitando que se formen líneas de expresión y arrugas, si realizamos sesiones con oro nuestra piel segrega esta proteína de manera natural por lo que resulta menos agresivo que inyectársela directamente.

Las únicas personas que deben abstenerse a probar este tratamiento son aquellas mujeres con la piel joven, un exceso de colágeno puede ser contraproducente. En este caso no estamos hablando de algo que sirva como prevención por lo que si tu rostro no necesita una dosis extra de colágeno no te recomendamos probarlo.

Antes de comprobar en tu propia piel todo lo que te hemos contado sobre la cualidades de las láminas de oro es importante asegurarse de que no eres alérgica al oro, muchas personas lo son y tu piel podría reaccionar de manera negativa ante este tratamiento.